Muchos se limitan a pensar que la pobreza económica,
es la única forma de pobreza que existe en el planeta, lamentablemente están
muy equivocados, ya que además no tener dinero para suplir las necesidades básicas
de la vida, existen otros tipos de pobrezas, tan perjudiciales y hasta peor que
la pobreza económica, puesto que esta se puede resolver con algo dinero, pero
los otros tipos no se resuelve ni con todo el dinero del mundo.
He visto personas que sin problemas económicos
pero que son extremadamente pobres de corazón,
pobres de buenas intenciones, y muy
pobres de amor, estas tipos de pobrezas deja a las personas como un cascaron vacío,
los hace arrogantes pero muy infelices, es mejor ser pobres económicos pero
felices que un pobre de corazón.
Pero
la peor pobreza es la pobreza mental, puedes tener una fortuna, y recibir mucho
amor, pero si usted tiene pobreza mental, lo más seguro es que su fortuna y lo demás
se desvanezca, la pobreza mental, hace infelices a las personas, los hace
esclavos, los hace vivir sin un propósito, sin una causa, vivir por vivir es lo mismo que no
vivir. La pobreza mental es te hace mas
pobre económico, la pobreza mental te hace pobre del corazón, la pobreza mental
te deja en la ignorancia, la pobreza mental no permites que te superes, la
pobreza mental es la peor pobreza y se cura leyendo de todo, cuestionándolo todo,
investigándolo todo. No es tan difícil.
Acabemos con la peor pobreza y con ellos acabaremos con las demás pobrezas.
2 comentarios:
Cuando te pasas la vida cuestionandolo todo, cuál es la siguiente? Me preguntastes por ello y te dije sin pensar, no podría vivir sin sentir, no necesito amor, necesito corazón, para sentir lo que duele, para entender el dolor del débil, y poder luchar junto a él, a comprender que sé siente, necesito el corazón que algunos parecen no tener.
El día que deje aprender, ese mismo día dejaré de vivir, cuestionarlo todo es solo parte del proceso de aprendizaje. Sentir el dolor ajeno nos impulsa a seguir trabajando en favor de los demás. Es bueno saber que no estamos solos en esa lucha! Gracias Susi.
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