jueves, 25 de mayo de 2017

Una vez Conocí Al Éxito.

Una vez conocí en persona al "Éxito" un señor de cierta edad que vestía un elegante traje gris, muy bonito sombrero, su perfume tomó por asalto aquel hermoso lobby, logrando que todos volteasen sus cabezas hacia donde él se encontraba. Recuerdo que aquel dia, mientras el exito avanzaba hacia el elevador de aquel lugar, todos lo miraban sin la mas mínima discreción, pero él parecía no percatarse de la presencia de nadie, hasta que abruptamente giró su cabeza hasta donde mi amigo y yo nos encontrábamos, entonces el éxito cambió su rumbo y se dirigió mi amigo El Destino y le pidió que nos presentara, desde entonces nos hicimos amigos inseparables.

A partir de ese dia, nada volvió a ser igual que antes, casi inmediatamente me convertí en una especie de luz en medio de la oscuridad del bosque y como es de esperarse empezaron a llegar insectos de todas las especies y de todos los lugares, extasiados, atraídos por mi luz,  que era tan brillante que al parecer cegaba a todos y que curiosamente terminó por cegarme a mi mismo por completo. Con tanto revuelo y falsedad, me fue muy fácil no distinguir a los amigos verdaderos de los falsos, me fue muy fácil perder de vista las cosas que verdaderamente más importaban. La falsedad vino junto con el éxito pero no la vi venir, tampoco fuimos presentados formalmente, quizás alguien alguna vez intentó advertirme, pero no recuerdo, y si así fue? entonces no le hice caso. Lo cierto es que cuando la descubrí ya era muy tarde y a la vez muy temprano. Muy tarde porque cuando las cosas empezaron en dirección sur, la falsedad rápido me abandonó, dejando un inmenso vacío, que al llegar de golpe me dolió inmensamente y hasta llegué a pensar que el mundo se me acababa.
Entonces fue cuando ocurrió, empecé a escuchar una voz femenina cantando, era la voz más fina y al mismo tiempo aguda que alguna vez había escuchado. Cantaba sin cesar, busqué por todo el lugar tratando de ver quien cantaba pero no podia ver a nadie, solo esa voz que al parecer me perseguia a mi mientras yo la buscaba. Ya sin fuerzas me desplome en el suelo, después de unos minutos, o quizás algunas horas, sentí que la voz se acercaba y finalmente pude ver su rostro, hizo un gesto con su mano derecha, como si me estuviese pidiendo autorización para ayudarme a levantar e inmediatamente se presentó. - Mi nombre es La Soledad, y he venido a ayudarte.
Y aunque apenas podía pronunciar algunas palabras pero habiendo aprendido la lección, olvidé la cortesía e inmediatamente pregunté. -Quien más te acompaña?
-Me hago acompañar de paz mental, un entendimiento mejor de las cosas, y te traigo una verdadera herramienta llamada Sabiduría Verdadera, con la cual serás capaz de distinguir a los amigos verdaderos de los falsos, las buenas intenciones de las malas y de las cosas que realmente importan de las que solo son falsedades.
  Fue entonces cuando descubrí el éxito verdadero, el que realmente importa. Comprendí que el tesoro más grande ese éxito abrumador, siempre estuvo bajo mi techo y que nada importa más que el TIEMPO, por lo que ahora lo aprovecho al máximo con ellos y con ese muy pequeño grupo que siempre fueron, son y serán mis amigos verdaderos.
                                                                                                         Mr. Roibe Duran