martes, 9 de junio de 2009

Un tesoro incalculable

Vivimos en una era muy moderna, donde los avances están a la orden del día, los lujos las comodidades, las trivialidades he incluso la vanidad, forman parte importante en nuestras vidas. Sin embargo en nuestro afán por seguir en la carrera interminable de la modernidad, sacrificamos un tesoro insustituible, un tesoro que tenemos en algunos casos llenos de polvo olvidados en algún rincón de nuestros cerebros, junto a un montón de buenos recuerdos. Esos tesoros son nuestros viejos amigos y nuestros familiares. Estos tesoros nos pueden llenar de alegrías, tan simplemente con escuchar sus voces, aunque eso signifique que estén en otro continente. Entonces, ¿por que no apoyarse en la misma edad moderna en la que vivimos, que esta dispuesta a eliminar las distancias de tan solo con un clic? No nos convirtamos en esclavos de nuestra rutina diaria, rompa los esquemas, no desperdiciemos nuestras vidas. Recuerden siempre que la vida es solo una, mejor empecemos a vivir y comparta su nueva buena vida con sus amigos y familiares. Recordemos que ellos son un tesoro incalculable.