Conociendo este principio y sus resultados a traves de la historia, cuesta creer que a los dominicanos les resulte tan dificir unirse con el fin de acabar con esa tan mala practica que tienen los choferes del trasporte publico, de violar las disposiciones de los fabricantes de vehiculos, en cuanto a la capacidades maximas de sus autos.
Esta mala costumbre tiene tanto tiempo en el pais, que para los dominicanos que tienen que utilizar este servicio, ya resulta normal, que en la parte de atras de un auto, se sienten 4 cuatro personas (como embutido, como sardinas, como puedan) en vez de 3 personas como establecen los fabricantes y en la parte de alante, se metan 2 personas en un asiento que esta dispuesto para uno.
Esta practica atenta contra la seguridad, ya que por citar algunas violaciones, NO se pueden poner cinturones de seguridad, antenta contra la salub, pues maltrata la culumna vertebrar, da calambres entre otras cosas. Lo triste es que las autoridades al hacerse los de la vista gorda se combierten en complices, pues se supone que las autoridades deben regular estas cosas. Espero que mi voz sea la mecha que motive al pueblo a unirse para ponerle fin a esta práctica abusiva de los choferes de nuestro pais y que una vez unidos podamos mantenernos asi, simpre y cuando se necesite hacer valer nuestros derechos.