Mi legado
Aunque no he muerto aun, me alegra dejarles
mi legado aun en vida, les confieso que tardé en entender lo que hoy les
contaré, pues primero tuve que entender que la Evolución no era un mono
pariendo a un hombre, como lo suponen los expertos que al final no saben nada,
sino que al contrario la evolución era la suma de millones de pequeños cambios,
tan pequeños que aparentemente son imperceptible,
pero al mismo tiempo tan importante para el perfeccionamiento de la especie.
Desde que era un adolescente miraba tantos
abusos, tanta ignorancia, desigualdad, indiferencia que me propuse cambiar al mundo, una misión que
había visto a muchos intentar y uno tras
otro fracasar, luché y luché y corrí con la misma suerte que mis antecesores,
un fracaso total, hasta el punto que llegué
a justificar mi fracaso, como que fuera una utopía inventada por la inmadurez
de mi adolescencia. Nada más alejado de la realidad, pues hace poco comprendí
que mi fracaso solo fue un error de percepción, pues esperaba ver un cambio tan
drástico sinónimo al de un primate pariendo a un Homosapien cosa que nunca pasó
ni pasará, pues como dije antes, evolución no funciona de esa manera.
Romper la cadena de la ignorancia que por
años hemos llevado encima, convertirme en un libre pensador, denunciar y atacar
los abusos y el atraso que representan esas creencias fundamentadas en la falta
de razonamiento lógico, es mi legado a la humanidad, hoy solo soy un pequeño punto
en esta ecuación, para muchos un loco, una insignificante molestia, pero al ser
una pieza de cambio en el eslabón de la evolución
de nuestra especie puedo decir en voz alta QUE YO CAMBIÉ AL MUNDO y la mejor
parte es que LO SEGUIRÉ CAMBIANDO.. Por
cierto según mi apellido los cambio que hago DURAN para toda la vida… – Roibe DURAN-
2 comentarios:
Mier... loco, tú eres un genio. Esta es una forma muy atinada de ver el avance de la civilización de un oscurantismo religioso basado en disparates a una civilización ciencia-céntrica que es a donde queremos llegar.
Aplausum.
Muchas gracias Darío Martínez, Te diré lo bien se siente ser piropeado por una persona que también transformó el mundo en uno mejor.
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