lunes, 2 de junio de 2014

Muy grata sorpresa.

Muchos años atrás por su vida con unas pisadas muy femeninas pero a la vez tan fuertes que era capaz de dejar sus huellas incluso en el más duro concreto, después de eso, el destino se encargó  de dividir sus caminos, no sin que antes ella con su grandiosa personalidad y su maravillosa forma de ser, dejara una marca en el corazón de él  que aún hoy en día,  se puede ver desde el espacio. Más sin embargo la mejor sorpresa se la daría décadas más tarde cuando sin avisar apareció con las maletas llenas de alegrías, buenos recuerdos,  un millón de historias que compartir y una gran lección, ya que podría pasar una eternidad, también podría estar a 3 continentes de distancias pero cuando el cariño es genuino, incondicional, desinteresado y noble sobrevive al tiempo, a la distancia, incluso sobrevive al abandono total, pues ese cariño al parecer lo conservamos en nuestras nuestra memoria en una especie de caja fuerte,  congelado a unos 300 grados bajo cero. Puedes continuar con tu vida sin ninguna complicación,  hasta podrías olvidar que conservas ese cariño tan especial por años, incluso décadas, pero si eres afortunado y algún día vuelves a tener algún tipo de contacto con esa persona e inmediatamente ese cariño pasa de ser un cariño pasivo, empolvado, congelado y olvidado, a un cariño activo, cargado de muy buenos recuerdos, que te llenan alegría que inunda de un solo golpe, pero te acompaña para donde vallas y te hace sentir muy especial, pues poder vivir esa experiencia sin igual es una recompensa maravillosa de la vida, un premio muy merecido para ese cariño que supo esconderse para sobrevivir a todo.

No hay comentarios: