Entiendo que el mal manejo de los partidos políticos
tradiciones que por muchos años ocuparon las riendas de ese país, provoco que
la población buscara una alternativa diferente y deposito todas las esperanzas
en la opción que representó en su momento el ahora extinto Presidente Hugo Chávez. Ese deseo de cambio se expresó
libremente en las urnas en más de una ocasión. También entiendo que el Presidente
Maduro fue electo por un estrecho margen de apenas 1.49% (respaldado por mucha
gente que le rendía tributo a Hugo Chávez) que no alcanzo el 51% del 80% de los votantes registrados ya que hubo una abstención de un 20.32%. Lo cual indica que no es aceptado por una mayoría
absoluta pero que sin embargo ese gobierno intenta imponer un sistema político-económico
que por supuesto no califico ni descalifico, pero que evidentemente no deja conforme
a una mitad de la población, esa otra mitad que hoy lucha por hacerse respetar,
que se les escuche y que se les tome en cuenta, esa otra mitad que no le ha
quedado de otra que unirse para tener más fuerzas y no dejar que se les siga
maltratando. Esa otra mitad que está luchando para no tener medio país, sino un
país que gobierne para todos, no para una parte. La otra mitad que busca un balance que
permita el desarrollo nacional, con más esperanzas,
con menos violencia, con más ideales, sin tantas diferencias entre ellos
mismos.
Ojala que ya no se derrame más sangre hermana,
que dejen de verse como rivales, que empiecen a trabajar en los puntos que
ahora los dividen, que no solo busquen una salida a la situación, ojala que
puedan entender que lo son un solo pueblo, un solo país, una sola nación. Que son una
sola familia. Y que cada uno de los miembros cuenta. Que todos juntos son Venezuela!!