viernes, 24 de enero de 2014

Efectos secundarios

Podemos comparar a Las creencias religiosas con una enfermedad cerebral degenerativa cuyos efectos empeoran con forme las creencias aumentan. Esta peligrosa condición sustituye los pensamientos lógicos y racionales, con pensamientos carentes de lógicas, hasta cierto punto pensamientos y actitudes infantiles.

Cuando nos rehusamos a utilizar nuestro cerebros para pensar lógicamente y en cambio lo limitamos a  aceptar cualquier información que nos llega y fijamos posición asumirla como verídica, convertirnos en promotores y fieles defensores de dicha idea, trae como consecuencia un cambio drástico  de las prioridades de la vida  que a su vez provoca una distorsión de la realidad que termina en un creciente sentimiento de irresponsabilidad, ya que todos los aspectos de su vida y de los suyos no dependen exclusivamente del esfuerzo, ni del sacrificio o del empeño que le pongan a las cosas, sino de la fe que le pongan a su petición divina.  Estas alteraciones se propagan con facilidad pues para muchos es mejor vivir en ese mundo fantasioso que en su agarrar el rumbo real de sus propias vidas. 

Cabe destacar que dicha condición también tiene otros efectos secundarios, dentro de los que se destacan altos niveles de HIPOCRESIA, esta gente vive haciendo lo mismo que los demás, pero intentan aparentar que ellos son SANTOS INMACULADOS, que no mueven un plato, pero…. Por detrás rompen  la vajilla completa…    Son capaces de cometer y justificar los peores actos, como los miles de casos de líderes católicos contra infantes, actos comprobados y que el silencio y la falta de acción por parte de sus fieles los hace cómplices, pero sin embargo a  ellos al parecer los hace santos.  Lo malo no es ver a gente mala haciendo cosas malas, lo malo es ver la indiferencia de la gente buena ante actos tan perversos…

Otro efecto secundario es la ceguera selectiva o proceso por el cual el creyente solo entiende que si a un NO creyente le va bien en algo, es un castigo por su falta de fe, más sin embargo si ese creyente abre un poco los ojos y mira a su alrededor este notara que la cuestión no era cuestión de fe, pues fácilmente se puede llenar una piscina olímpica con personas de fe de su mismo entorno teniendo el mismo problema que el no creyente.


El más común de los efectos secundarios es la intolerancia, y hasta cierto punto es entendible pues debe ser incomodo ver a alguien con tan buenos y validos argumentos echando por la borda todas sus creencia y no poder responderle con verdaderos hechos irrefutables, sin dudas debe ser frustrante. 

Efectos secundarios hay miles, pero prefiero pausar aqui con una frase de Martin Luther King Jr que dice: " Para ganar enemigos no hay que declarar ninguna guerra, basta con expresar libremente lo que se piensa"

martes, 21 de enero de 2014

Filantropía

De acuerdo con el pensador, matemático griego Pitágoras, a quien se le atribuye el término ‘’Filosofía” la vida del hombre es muy similar a los juegos Olímpicos, en donde existen 3 clases de personas: a) los que participan en los juegos y solo buscan honor y gloria. B) Los que aprovechan o intentan aprovechar  la oportunidad para hacer actividad comercial para ganar riquezas y poder. C) los que no les importan ni el aplauso ni el lucro, pero que con afán acuden para observar el espectáculo.
Me imagino que con esta comparación  Pitágoras habrá hecho muy feliz a miles de millones de personas a través de los siglos, más sin embargo entiendo que dejo fuera muchos otros tipos de personas.  Los que tienen un compromiso personal con ellos mismos y hacen las cosas por la propia convicción de estar haciendo lo correcto, sin ningún interés en aplausos, ni fama, ni por riquezas,  que no les importa mucho el espectáculo.  O que tal los que se cansaron de observar el espectáculo y se convencieron de que tienen las habilidades necesarias para hacer mejor papel que los que están participando, y que también puede hacer más que lo que simplemente se están lucrado y también decide lucrarse pero con única intención de ayudar a quienes no tienen la oportunidad, esos a los que llamamos Filántropos.  Palabra griega que significa amor a la humanidad (Filantropía)
 Es posible confundir la “filantropía” con la “caridad” pero en realidad son palabras muy diferentes, yo diría que hasta son palabras antónimas. Mientras que la caridad es una dadiva que brindan los esclavos del dinero, para sentirse bien ellos mismos, pero no resuelve ningún problema de raíz, pues solo es una solución de corto plazo, la filantropía busca resolver los problemas de una vez y por todas, puedo ejemplificar haciendo una comparación con la famosa anécdota de que La caridad, le da un pescado a un hombre hambriento, mientras que la Filantropía prefiere enseñar a dicho hombre a pescar.
 Aunque para muchos, sobre todo a los materialistas, (a los que con frecuencia me refiero a ellos como esclavos del dinero) les cueste creer, o tan siquiera imaginarse el hecho de que pueda existir alguien que no tenga precio, alguien que no hagas las cosas única y exclusivamente por motivos económicos, pues con mucha alegría les comunico que los hay, y no somos  tan pocos ni tan aislados, los que hacemos las cosas por la satisfacción personal de hacer lo correcto.  

La nota graciosa viene de parte de los materialistas, que nos ven como Locos, inadaptados, que vamos en contra de corriente, mientras en realidad somos los responsables de todos los grandes e importantes cambios que han impulsado a la humanidad hacia adelante, pues actuamos por puro amor a la humanidad.