viernes, 21 de agosto de 2009

La union hace la fuerza

Sin dudas los seres humanos son capaces de hacer muchas cosas, sin embargo algunas de esas cosas, parecen imposible de realizar cuando actuamos de forma individual, no así cuando nos unimos por una causa, por una razón, por un motivo. No hay ningun secreto, en un pricipio simple, la union hace la fuerza.

Conociendo este principio y sus resultados a traves de la historia, cuesta creer que a los dominicanos les resulte tan dificir unirse con el fin de acabar con esa tan mala practica que tienen los choferes del trasporte publico, de violar las disposiciones de los fabricantes de vehiculos, en cuanto a la capacidades maximas de sus autos.

Esta mala costumbre tiene tanto tiempo en el pais, que para los dominicanos que tienen que utilizar este servicio, ya resulta normal, que en la parte de atras de un auto, se sienten 4 cuatro personas (como embutido, como sardinas, como puedan) en vez de 3 personas como establecen los fabricantes y en la parte de alante, se metan 2 personas en un asiento que esta dispuesto para uno.

Esta practica atenta contra la seguridad, ya que por citar algunas violaciones, NO se pueden poner cinturones de seguridad, antenta contra la salub, pues maltrata la culumna vertebrar, da calambres entre otras cosas. Lo triste es que las autoridades al hacerse los de la vista gorda se combierten en complices, pues se supone que las autoridades deben regular estas cosas. Espero que mi voz sea la mecha que motive al pueblo a unirse para ponerle fin a esta práctica abusiva de los choferes de nuestro pais y que una vez unidos podamos mantenernos asi, simpre y cuando se necesite hacer valer nuestros derechos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Cronica

Esa mañana, mientras daba mis últimos pasos en el aeropuerto Internacional las America, en mi cabeza había un cocktail de sentimientos, por un lado sentía una profunda tristeza, por todas las cosas que dejaba atrás, por otro lado sentía alegría, pues al fin me podría reunir con mi familia, y también me acompañaba una inusual sensación de inseguridad, al no tener la certeza de lo que me esperaba. Mas sin embargo, las esperanzas de poder vivir y progresar junto a mi familia motivaban y alentaban cada paso que daba hacia un viaje en donde la fecha de regreso a mi patria no estaba a la vista.

Entre al avión, aun hablando por mi celular, eran los últimos minutos de comunicación y quería aprovecharlos, hable hasta que me fue permitido. El avión despegó y los próximos 10 minutos, los pase con la vista área de mi país, fue asombroso ver como luce la playa de Boca Chica, y como luce Samaná visto desde arriba. Sin embargo las próximas 3 horas del vuelo pasaron con una vista de solo agua, nubes y todo rodeado de un horizonte con la curvatura de nuestro planeta.

Trascurridos 3 horas y 20 minutos en el horizonte se aprestaba la imponte ciudad de New York, como si fuera dándonos la bienvenida. Mas tarde llegue a mi destino final al aeropuerto de Newark en el estado de New Jersey, en donde fui recibido por mi familia con globos, fuertes abrazos y besos. Sin embargo eso no fue todo, en la casa me esperaban más familiares y amigos. La bienvenida no pudo ser mejor, a todos les agradezco su calurosa acogida.