lunes, 25 de mayo de 2015

Tesoros

Atesorar los pequeños momentos que vivimos cada día para llenar nuestras memorias de gratos recuerdos  que estarán disponibles en nuestra memoria para disfrutarlos cuando nos lleguen en forma de música, olores, colores, sabores, palabras, fotografías, de la manera que sea, pero que nos iluminará el camino aún cuando estemos atravesando los momentos más oscuros de nuestras vidas, pues si llenamos nuestras vidas de gratos momentos estos nos guiarán como tal como un faro guía a una tripulación hasta sus costas.


Comprender que efectivamente tenemos mucho más lo requerido para ser muy felices y actuar basados en esa filosofía es disfrutar de todas las cosas que nos pasan aún sean situaciones  negativas en ese momento pero que sin lugar a dudas podríamos transformar en cosas positivas en un futuro. El mejor ejemplo para respaldar esta afirmación podria ser el del que ni siquiera valoramos la suerte que tenemos al gozar de salud, que la arriesgamos y hasta perdemos solo por algo tan insignificante como el dinero.  No valoramos lo que significa despertar, respirar, salir a caminar, disfrutar del día (sin importar el clima), poder charlar, comer, bailar, saltar, abrazar a las personas que importan,  incluso gritar y hasta atravesar situaciones difíciles; en resumen de cuentas "VIVIR".


Vivimos nuestras vidas siempre con mucha prisa, como si se tratase de una carrera de autos, a toda velocidad muy concentrados en la pista, mientras nos perdemos de todo lo demás que nos rodea, al parecer se nos olvida que la vida es un viaje a la muerte y que es mejor bajar la velocidad y disfrutar del viaje y todo lo que nos rodea.


Ocúpese de que los demás que viajan con usted disfruten del viaje pues la felicidad propia depende de eso, después de todo, la felicidad compartida se multiplica.

                                                                            "Tesoros"  Por Roibe Duran


                

domingo, 15 de febrero de 2015

El sol no se puede tapar con un dedo!

El continuo deterioro de las condiciones de todos los aspectos por los que atraviesa la República Dominicana entiéndase las condiciones sociales, la seguridad ciudadana, el mediocre sistema educativo, la pésima calidad de los servicios médicos, más el paupérrimo y súper costoso sistema eléctrico, y como si todo eso fuera poco, súmele la acusación que ha hecho un narcotraficante de que  los cuerpos castrenses, sistema judicial, congreso y en su momento hasta el poder ejecutivo permeado con narcotráfico. Esta debe ser la gota que derrame la copa, este debe ser el momento en que dominicanos deben dejar de un lado las divisiones políticas y unirse como dominicanos por el bien común.

Esto no es cuestión de partidos y si así fuere, los primeros que tienen que exigirles a su líder y ex-presidente Leonel Fernández que dé la cara ante las acusaciones y que se ordene una investigación para determinar si está implicado o no en este caso, deberían ser  los mismos Peledeistas.


Independientemente del resultado, una cosa si es segura, la Republica Dominicana se merece un futuro mejor que el que se pronostica en este momento, en donde la decadencia moral ha alcanzado niveles muy alarmantes, donde la corrupción y la impunidad caminan de la mano destruyendo todo lo que tocan. Esto no es sobre partidos políticos, esto nos concierne a todos, es hora de que las cosas vuelvan a lo básico, donde el pueblo es el jefe y los políticos electos son simplemente nuestros representantes y todos buscamos el bien común.   Un pueblo unido jamás será vencido, ni vendido, ni humillado, ni burlado, ni mucho menos violado. 

El sol no se puede tapar con un dedo y aunque quizás algunas cosas han sido bien ocultadas siempre será cuestión de tiempo el que la verdad salga a la luz.